Con un solo libro de poemas, este escritor tolimense nos muestra su versatilidad en los distintos géneros literarios. Entre calles y aromas como se titula el libro trata una Poesía citadina de personajes oscuros, de prostitutas y deambulantes de cafetines y miserias.
Poemas narrativos de la vida y alienación de las urbes y los inquilinatos.
Ganador de dos premios nacionales de poesía. Pijao Editores, Bogotá, 1985, 85 páginas. (Con ilustraciones de Benhur Sánchez S.).

Maruja Veira, afirmó, al concederle el premio nacional de poesía del Servicio civil: es uno de los poemarios más hermosos de la literatura colombiana por su manejo del los temas de la cotidianidad y el amor.

El libro está dividido en cuatro partes: los inquilinos; entre calles y aromas; amantes y, pretextos.

Una muestra de la parte I: los inquilinos.

LOS INQUILINOS

POEMA I

Ese músico del cuatrocientos dos
toca el violin desde las siete
y muere a diario
en el silencio de su alcoba

Envuelto en un abrigo gris
desciende cabisbajo
con su instrumento a cuestas
y se mezcla con la neblina húmeda

Ese músico
es profesor en un liceo
organiza coros juveniles
y tose en aromonía con su pipa

Ese hombre
de barba rojiza y ojos claros
se refugia en el humo de su soledad
cada vez que pulsa el arco
como anunciando su existencia